Dinamita Roja

La mayoría de mis amigos de la infancia empezamos a jugar con microordenadores, pero había una chaval que, en lugar de darle al Amstrad, al Spectrum o al C64 como nosotros, jugaba a una cosa llamada Master System, aunque en aquellos tiempos pre-Hobby Consolas era conocida simplemente como “la Sega”. En aquella época nunca fui a jugar a su casa, pero me acuerdo que siempre explicaba que tenía un juegazo que era su preferido, en el que un pato (que no era ni Donald ni Lucas) iba repartiendo ostias a lo Billy y Jimmy en el Double Dragon.

Así que cuando meses después, ya con mi propia Sega de 16 bit, vi un juego para la Mega que se llamaba igual que el preferido de mi colega (o eso creía yo, que era un pobre enano ignorante…), acabé por pedir que me lo compraran.

Pero a pesar de que ya lo tenía que haber sospechado por la horrenda foto de la portada, allí no había pato por ningún lado, y aunque también se repartían puñetazos y patadas de vez en cuando, la cosa iba más de liarnos a tiros contra un ejército al estilo de peliculones de la época como Commando o Rambo 2, o las actuales  de Los Mercenarios.  

Por eso, y porque desgraciadamente Sega nunca se animó a convertir el Dynamite Dux a Mega Drive, el juego de hoy es…

Portada fea con ganas...pero a Bu le gusta!



Dynamite Duke

Megas (4), Sega (1990) (desarrolladora Seibu Kaihatsu), Fases (7)



Dynamite Duke, no confundir con el Dynamite Dux del pato peleón, era otra recreativa de finales de los 80 distribuida por Tecmo (según wikipedia) que seguía la línea marcada por clásicos como Cabal y Operation Wolf, proponiéndonos arrasar a un malvado ejército armados con nuestra ametralladora tipo Uzi.

Aunque la recreativa sólo la he conocido por youtube, la versión para Megadrive que apareció en 1990, es evidente que sufrió algunos recortes en fases, enemigos y detallismo de sus escenarios en comparación con el juego original, pero en conjunto es una conversión bastante buena.

En el juego controlamos principalmente el punto de mira de nuestro arma, con la particularidad de presentar al protagonista desde su espalda como en el clásico Cabal, pero mostrado sólo de cintura para arriba.

En acción

La acción no se desarrolla en pantallas fijas sino que éstas tenían más extensión y eran presentadas mediante scroll lateral (en este caso, se aparta del Cabal y se asemeja al Operación Wolf) siguiendo un camino predeterminado, por lo que bien podría encajar en el género del “shooter on rails”.

Pero la principal peculiaridad del DDuke de Mega Drive era que, además de disparar, el personaje también dominaba la lucha cuerpo a cuerpo, demostrando sus habilidades con los puños ante los jefes finales (en el arcade parece que también pegabas a los enemigos “normales” si se acercaban demasiado)

Así, a parte de la posibilidad de manejar varias armas durante las fases, la gran novedad del juego respecto a otros del mismo género era que, al final de cada nivel, te enfrentabas contra un jefe al que debías derrotar en combates cuerpo a cuerpo (a la práctica, cosiéndolos a puñetazos y patadas, salvo en las fases 3 y 6). Veamos qué tal salió…

Argumento

El Dr.Neil Ashe, un científico loco y megalómano, reúne un ejército de mutantes (aunque no lo parezca) para conquistar lo que queda del mundo, ya que la mitad de la población ha muerto por la desaparición de la capa de ozono y el efecto invernadero. Interesados, diríjanse a su Megadrive más cercana con una ametralladora…

Nuestro personaje, llamado según el manual Duke Frederick Beefeater, es una especie de Dolph Lundgren (el ruso de Rocky IV) o un Schwarzenegger teñido de rubio (a pesar de que en la carátula no lo parezca), que decide aparcar la botella de ginebra y presentarse armado con el imprescindible subfusil automático y abalado por su experiencia en el cuerpo a cuerpo. Por si fuera poco, se caracteriza por tener un implante biónico en su brazo derecho que le permite realizar un súper ataque explosivo denominado “Puñetazo dinamita”, por lo que se convierte en el candidato ideal para destruir la amenaza en ciernes

En fin, en realidad no es exactamente así, pero no deja de ser un guión “espectacular y profundo” que lo firmaría el mismísimo Stallone para los Mercenarios 3, y que nos lleva a enfrentarnos a los malos por 7 niveles (que son 6 y medio, ya que en el séptimo se lucha directamente contra el jefe final) ubicados en una remota Isla de los Mares del Sur que, para bien o para mal, se acabarán en un suspiro.

Callejeros viajeros...

Las opciones

En el menú de opciones “normal” (hay uno extra con un truco: sobre opciones, pulsar 10 veces C y Start), el juego tiene 4 niveles de dificultad, y además puede aumentarse el número de vidas, continuaciones y los ataques especiales de los que dispondremos.

Como suele pasar, la diferencia principal está en que en el nivel más fácil las balas son lentas y al principio los malos no nos dispararán demasiado, mientras que en los niveles más difíciles nos veremos inmersos en una ensalada de tiros tratando de esquivar balas que van a por nosotros a toda velocidad.

Controles, Armas, Items

Durante el desarrollo normal de cada fase, básicamente utilizamos el botón A para disparar y el B para realizar un ataque especial. Con la cruceta movemos al protagonista para esquivar el fuego enemigo, pero si indicamos una dirección y a la vez pulsamos A, moveremos el punto de mira del arma para apuntar y disparar.

Este sistema tiene el inconveniente que nos obliga a optar entre esquivar o mover el punto de mira, ya que si movemos dicho punto no podemos mover "al muñeco" y, por lo tanto, tampoco esquivar. Además, podemos disparar pulsando repetidamente el botón A o manteniéndolo durante unos segundos para que dispare una ráfaga semi-automática, pero después de la ráfaga el arma dejará de disparar (por lo que no podemos dejar el dedo apretado en el botón A salvo que tengamos un mando con “autofire”). 

Si mantenemos el botón B pulsado varios segundos, se rellena una barra en la zona de los marcadores y, una vez al máximo, al soltar B lanzaremos el “puñetazo dinamita”, un ataque especial de efectos devastadores que hace las veces de las granadas o los explosivos en este tipo de juegos (a la práctica, en DDuke es un parpadeo amarillo con un efecto de sonido de explosión/trueno), destruyendo o dañando mucho a todo lo que aparece en pantalla.

Por su parte, en los combates cuerpo a cuerpo contra los jefes finales de las fases 1, 2, 4, 5 y 7, si el enemigo se encuentra en el fondo de la pantalla podremos dispararle normalmente, pero al acercarse, con el botón A pasaremos a dar codazos o golpes con el arma dependiendo de si el enemigo está a nuestra izquierda o derecha, con el C pegaremos patadas a la altura de la entrepierna y con el B puñetazos normales, unos utilísimos ganchos al mentón de abajo a arriba (suelen atontar al rival para poder golpearle varias veces) o los poderosos puñetazos dinamita ya mencionados.

No debiste robarle la merienda...

Eso sí, hay que tener en cuenta que tanto las balas como los puños dinamita (el ataque especial) son limitados, por lo que tenemos que ser especialmente cuidadosos sobre todo con el uso de los segundos, reservándolos especialmente para los jefes más complicados.

Para reponer tanto la munición normal, como dinamitas y energía (tenemos una barra de vida que resiste varios impactos de bala), es necesario recoger los típicos ítems con balas, botiquines o una letra D (de Dynamite), que aparecen al destruir elementos del escenario, que podrán ser tanto blancos en movimiento (unos pequeños vehículos naranjas y blancos) como elementos estáticos (jeeps aparcados, torres de hormigón, carteles, farolas, semáforos, mobiliario, piedras…).

Eso naranja y blanco contiene premio

Además de estos ítems, en ocasiones aparecerán otros como un chaleco antibalas con el que aguantamos varios impactos antes de perder energía, o armamento que sustituye durante unos instantes a nuestro arma habitual (visualmente cambiará la forma del punto de mira)

Así, si aparece “Full Auto” recogemos una ametralladora totalmente automática con la que sólo debemos apuntar, ya que dispara continuamente durante cerca de 10 segundos sin apretar el botón ni gastar munición. También puede aparecer una pistola magnum cuyo disparo es 5 veces más potente (pero tiene pocas balas), y hasta un bazooka potentísimo (x15) pero con munición todavía más limitada.

Enemigos

En cada fase encontraremos tanques, helicópteros, ametralladoras camufladas bajo tierra y varios tipos de soldados que se diferencian principalmente en sus armas y en su atuendo militar, como los pistoleros, los que atacan con ametralladora, los que saltan y lanzan un dardo desde el aire, los que arrojan granadas y cocktails molotov (o latas de cocacola y botellas de kétchup, que tampoco queda muy claro…) y los que se desplazan en una especie de moto voladora imperial del Retorno del Jedi.

Uy uy uy...lanzamiento de objetos,
la UEFA les va a cerrar el chiringuito...

Además, hacia el final de las primeras fases también nos enfrentaremos contra un enemigo especial, que acostumbrará a ser algún vehículo grande blindado, como tanquetas o un helicóptero que vuela a ras de suelo.

Pero los enemigos más originales son los jefes de final de nivel que debemos derrotar a puñetazo limpio, como el punk obeso (fases 1 y 4), el hombre del lanzallamas (2 y 5) y el último jefe (fase 7)…y ya está, porque los dos primeros se repiten, y las fases 3 y 6 tienen otro tipo de enemigos mecánicos que eliminamos disparándoles a distancia.

Arriba jefe fase 6, el segundo fase 5

Gráficos

El aspecto visual se ha quedado anticuadete, pero en general los gráficos son correctos, guardándose lo mejor para los jefes finales y los vehículos especiales, que suelen tener un tamaño bastante grande y detallado, aunque en conjunto tal vez adolecen de falta de carisma.

El problema es que no hay mucha variedad, y se acusa especialmente en que los dos jefes “humanos” se repiten cambiando sólo su color y patrones de ataque, mientras que los enemigos normales no tienen rasgos faciales y en muchos casos son los mismos en cada fase cambiando el color del uniforme, mientras que los últimos escenarios (en realidad la mitad del juego, fases 4, 5 y 6) son muy sosetes, tienen fondos poco detallados y son bastante parecidos entre ellos. El conjunto no llega a hacerse repetitivo porque el juego es cortísimo, pero eran defectos evidentes ya en aquella época.

En cambio, nuestro personaje se mueve muy bien sobre todo en la lucha cuerpo a cuerpo (con hasta 5 movimientos de ataque y la posibilidad de agacharse para esquivar), y un buen detalle (aunque al principio parezca un poco raro) es que tiene el tronco transparente para que podamos ver más fácilmente si una bala u otro ataque se dirige hacia nosotros durante las fases normales.

¿Quién dices que no tiene carisma?

De todas formas, ya que a diferencia del arcade sólo puedes golpear directamente a 5 jefes finales, podrían haber optado por eliminar la silueta de Duke durante el resto de las fases y dejarnos el campo visual libre como en el Operation Wolf.

Sonido

Nada destacable, ni para bien ni para mal. Las músicas que acompañan cada fase se limitan a eso, a acompañar sin estridencias, no recuerdo voces y los disparos en algún momento pueden parecer una máquina de escribir, pero cumple con el mínimo habitual de los juegos de la época.

Jugabilidad y duración

El juego es de una simpleza y una capacidad de enganche casi instantánea, y al principio la combinación de fases cortas de disparo con enfrentamientos a puñetazos resulta muy fresca…pero el juego tiene un “pero” muy gordo que vengo insinuando todo el análisis, y es que en lo que puede llevarte leer esto te puedes acabar DDuke unas doscientas cincuenta y cuatro mil trece veces, más o menos (y eso leyendo en diagonal…).

Cuidado Duke!
El bicho este hace tiempo que no se hace la manicura

Una partida desde el principio hasta el combate final no llega a 15 minutos, y si vamos muy a saco se quedará en escasos 10 minutos, lo que es muy, muy, muy poco. Ok, es un arcade fiel a la recreativa sin ningún extra (más bien con recortes en alguna fase), y todavía se aumenta algo su rejugabilidad gracias a que los cuatro niveles de dificultad están bien ajustados, pero sigue siendo demasiado poco y en aquella época resultaba prácticamente una estafa para lo que costaba.

Aún así, tengo que decir que me lo he pasado muy bien volviéndomelo a pasar para hacer la review (los 30 minutillos que le he dado entre acabármelo en easy, y un par de intentos en el super hard en los que me tumbaron en la quinta fase).

Además, recuerdo que en su momento, a casi todo el mundo al que se lo enseñaba, le gustaba las primeras partidas, y era una lástima que tampoco tuviese un modo para dos jugadores simultáneos, porque le hubiese ido muy bien para ganarse buena fama (otra vez la sombra del Operation Wolf asoma por aquí…) y alargar un poco más su vida como cartucho “útil”, pero como pasaba más veces de la cuenta en conversiones de arcade para Megadrive (algunos casos dolorosa e incomprensiblemente como en el Mercs), ni rastro de la opción para un segundo player que al parecer existía en algunas versiones de la recreativa...

Un tipejo elástico

Impresión Final

Con Dynamite Duke te queda la sensación de que el juego está bien pero le falta algo. Divierte para una partida rápida, que es para lo que estaba pensado el arcade, pero ni los personajes ni los enemigos consiguen tener ese carisma que te puede hacer recordar un juego, las 6 fases tampoco tienen nada especial, los jefes finales se repiten y salvo el combate final, no hay ningún momento memorable.

Las fases “normales” cumplen, pero están por debajo de lo que ya habíamos visto en el Operation Wolf tanto en variedad de enemigos como en detalles y colorido, y viendo que el clásico de Taito apareció en Master System, y sobre todo lo bien que lucía la conversión para Turbografx del mismo 1990 (con detalles como enemigos con cara diferenciada), es una lástima que Sega no nos lo trajese a Mega Drive y, en su lugar, tuviésemos que conformarnos con este Dynamite Duke.

Qué bonito hubiera sido un
Operation Wolf en Mega



Pero aunque sea un juego muy genérico, hay que reconocer que emular al “Choche” o al Stallone en sus mejores pelis de vez en cuando y liarnos 10-15 minutillos contra un ejército tiene su gracia (vale, lo reconozco, a mi me encanta!), y no creo ser al único al que le gusten estos juegos y pelis cuando esta gente está volviendo a triunfar con Los Mercenarios 2.

En definitiva, como ya dije para Altered Beast, DDuke puede ser algo mediocre pero no ha envejecido mal y no es ni mucho menos un mal juego, por lo que para una partida rápida entretiene y es recomendable (eso sí, ABeast tiene mil veces más carisma que DDuke)

Misión completa, Arnold!

Curiosidades

Aunque puede ser un parecido rebuscado, el nombre de Dynamite Duke también recuerda a otro juego muy famoso, el Duke Nukem.

Así, el primer juego de la saga de Apogee apareció en PC poco después de la versión de MegaDrive del Dynamite Duke, y posteriormente llegó el archiconocido Duke Nukem 3D (3D Realms)…he rebuscado por internet y nadie ha llegado más allá de señalar la similitud en el título (no sólo por lo del Duke, sino también por la parte explosiva: dinamita o nuclear) y que ambos tienen por prota a un tío rubio con un aire al “Chocheneguer” aficionado a pegar tiros, pero no es tan descabellado pensar que el Dynamite Duke pudo servir de alguna inspiración para la saga Duke Nukem.  

Duke Befeater?

Como curiosidad 2, en un capítulo de la serie Parker Lewis Can’t Lose (en España se ha emitido “Parker Lewis” en varias televisiones autonómicas y con varios títulos), el chico de las gafas que hace de nerd se convertía en adicto a los videojuegos y cuando encontraba un “camello” que le ofrecía “mercancía jugátil” acababa diciendo: “Guau, Duke Dinamita, si todavía no ha salido a la venta!” (además, en algún otro capítulo de esa serie se nombraba al Altered Beast)

El de enmedio de los Chichos
jugaba al Dynamite Dukeee

PD- El capítulo es el 1x16 y…flipo, he encontrado la transcripción de los diálogos aquí:

http://www.misubtitulo.com/archivo-6IE5/parker+lewis+can+t+lose+s01e16+jerry+portrait+of+a+video+junkie+dvdrip+srt

Viva Dynamite Duke!!!