Hubo un tiempo en que se jugaba la Copa de Europa en lugar de la Champions League, un tiempo en el que sólo un juego permitía disfrutar de la máxima competición europea de clubs en tu Mega, un tiempo de piques encarnizados con los colegas tratando de alzarse con “la orejona”, un tiempo en el que podíamos elegir entre 163 clubs europeos, en el que el Málaga ya había debutado en la Copa de Europa, en el que podíamos hacer historia con el Sporting de Gijón y hasta encumbrar a los altares del fútbol a potencias como el temible 17 Nentori albanés, el todopoderoso Floriana de Malta, el simpático Videoton húngaro, el “supercalifragilístico” Hamarkamatalene noruego o el mismísimo Kuusysi Lati finlandés …en definitiva, hubo un tiempo de:
¿Galácticos? (mi único juego sin caja) |
Carátula extraída de MobyGames |
European Club Soccer (World Trophy Soccer en USA, J-League Champion Soccer en JAP)
Megas (4), Virgin Interactive (1992) (desarrolladora Krisalis Software), Jugadores 1-2; Equipos (172 o más)
Origen
European Club Soccer, lanzado por Virgin y desarrollado por la compañía británica Krisalis, fue un divertido juego de fútbol (para lo que teníamos en Mega Drive en 1992) que triunfó especialmente en el Reino Unido, dónde según wikipedia llegó a ser el número 1 de las listas de ventas de Mega durante 3 meses consecutivos.
El juego era una versión adaptada para la 16 bit de Sega del exitoso “Manchester United Europe”, título aparecido un año antes como evolución de la saga futbolera creada por Krisalis y dedicada inicialmente a los Red Devils, que estaba pegando muy fuerte sobre todo en el Commodore Amiga, el Atari ST y hasta en algunos PCs de la época. Posteriormente, Krisalis desarrolló tanto el ECS como el John Barnes de Amiga, manteniendo en los cuatro títulos las principales señas de identidad en lo jugable.
El Manchester United Europe de Amiga |
Su gran carta de presentación se basaba en ofrecer una competición con los grandes equipos europeos en una época en la que predominaban los juegos de selecciones nacionales (todavía no había llegado el mítico Sensible Soccer), proponiendo además un estilo de juego que se consideraba más “arcade” que el del principal exponente de la época en cuanto a juegos futboleros de clubs, el Kick Off.
Centrándonos en Megadrive, cuando salió este European Club Soccer, las únicas alternativas balompédicas eran dos juegos presentados en la clásica perspectiva cenital, por lo que la mayor parte del tiempo sólo veías el cabezón del jugador desde arriba, los hombros para distinguir el color del equipo y las piernas asomándose de vez en cuando:
Los cabezones del World Cup Italy 90 (Megadrive) |
Uno de ellos era el World Cup Italia 90 de Sega (juego amado u odiado, pero que en aquella época decepcionaba, al menos técnicamente, para las expectativas puestas en Megadrive) y el otro el irregular Súper Kick Off de Tiertex-Anco-US Gold, que también es de 1992, aunque creo que a España llegó después del ECS.
Además, en 1992 Japón también contaba con una “joyita” de fútbol para Mega denominada Tecmo World Cup Soccer 92 –nada que ver con los respetables juegos de Oliver y Benji/Capitán Tsubasa también de Tecmo -, pero por suerte o por vergüenza torera de algún miembro de Tecmo, nunca llegó oficialmente a Europa (tal vez a última hora, alguien se dio cuenta que en el 92 no se iba a jugar ningún Mundial…)
En realidad, las mejores opciones para saciar el hambre de goles en la Mega al final eran el genial EA Hockey y, en menor medida, el Mario Lemieux (y sí, son juegos de hockey y en España el hockey hielo no lo conoce prácticamente nadie, pero a falta de un buen juego de fútbol, aquéllos tenían todo lo que le podíamos pedir a un partidete y mucho más, con más goles, ritmo frenético –el Mario no tanto- y las míticas tanganas y peleas a puñetazo limpio).
Super Kick Off (Megadrive) |
En Tecmo no daban una a derechas: Atención al año del Mundial y a la bandera de "Spain" |
Pero volviendo al fútbol, hay que reconocer que el ECS jugaba dos grandes bazas respecto a su competencia directa en MegaDrive:
La primera era abandonar la vista aérea tan de moda en aquellos tiempos (y tan fea!) para pasar a mostrar el juego en una perspectiva lateral más acorde tanto con el fútbol que veíamos por la tele, como con algunas de las mejores recreativas del momento.
En concreto, el ECS a mi me recordaba un poco a la máquina recreativa del Tecmo World Cup 90 (aquella vez sí acertaron y encima el juego les salió bastante espectacular para su época) , y en especial una versión que había conocido en un bar y que siempre me dejaba boquiabierto (según wikipedia, era un hack italiano del juego de Tecmo llamado Euroleague) ya que sustituía las 8 selecciones del juego original por 8 de los mejores equipos del continente (incluyendo Barça, Atlético de Madrid y Real Madrid) y reflejaba los uniformes más fieles que había visto en un videojuego en mi vida (por ejemplo, el Barça o el Inter llevaban sus camisetas a rayas, y el Atlético y el AC Milán además lucían el pantalón de un tercer color distinto, como en sus equipaciones reales )
Euro League (Hack del arcade Tecmo World Cup 90) |
El segundo punto fuerte de ECS era, sin duda, permitir jugar la Copa de Europa no sólo con los clubes más fuertes del continente, sino también con otros equipos importantes de las principales potencias pero que, por aquellos tiempos, nunca o casi nunca jugaban la máxima competición (por ejemplo, equipos españoles que normalmente se clasificaban para la UEFA o la extinta Recopa, como el Sevilla, Espanyol, la Real Sociedad, el Atlético de Madrid, Athletic de Bilbao, Valencia CF, Sporting de Gijón y hasta prediciendo el futuro con el Mallorca y el Málaga) e incluso equipos realmente desconocidos y modestos de países con poca tradición futbolera (Albania, Malta, Chipre, Luxemburgo, Finlandia, Islandia…), mientras que otros se centraban en las selecciones nacionales más potentes (Italia 90) y, cuando incluían clubs, casi siempre eran o los de las islas británicas, o los más conocidos de Europa (por ejemplo, en el Súper Kick Off de MegaDrive, además de una liga inglesa de 8 equipos, había 16 escuadras clásicas como Barça, Real, Ajax, Milan o Bayern, cifra irrisoria en comparación con la cantidad y variedad del ECS)
European Club Soccer (megadrive) |
Competición, equipos y versiones
Aunque no tenía licencia oficial, la competición se basaba en la antigua Copa de Europa (modo Simulation), por lo que sólo participaba un equipo de cada uno de los 32 “países UEFA” (para entendernos, Inglaterra, Gales, Escocia e Irlanda del Norte aportan sus equipos por separado, y a pesar de ser del 92, todavía tenemos a la URSS agrupada).
En el torneo no había ninguna liguilla, sino que directamente se disputaban eliminatorias a doble partido (ida y vuelta) desde los dieciseisavos de final (es decir, participan 32 clubs), respetando la regla del valor doble de los goles como visitante en caso de empate.
Asimismo, la final se jugaba a partido único y, en caso de proclamarnos campeones de Europa, el cartucho se guardaba una sorpresa, ya que antes de los créditos finales, pasábamos a disputar un último partido contra un equipo Suramericano con la Copa Intercontinental en juego (el equivalente de la época al actual Mundial de Clubs FIFA).
No obstante, cuando el juego llegó a Estados Unidos, se optó por cambiar el título (World Trophy Soccer) y reducir el plantel a 32 selecciones nacionales, manteniéndose el mismo sistema de competición por eliminatorias desde dieciseisavos de final.
España en el World Trophy Soccer |
El clásico versión Japo: Hoy Bob Esponja tiene el corazón dividido |
Además, el juego distinguía entre la calidad de los distintos equipos, y aunque no aparecía ningún ranking ni información en pantalla de las características del equipo, se ajustaba de forma bastante fiel a la realidad del momento, de forma que no era lo mismo jugar con un club puntero inglés, italiano, alemán, español u holandés que jugar con un equipo suizo, danés o griego. Estas diferencias se apreciaban sobre todo en la velocidad de los jugadores y, algo menos, en la potencia de los chuts, y el tema no se limitaba a diferenciar niveles entre países sino que incluso también era apreciable entre equipos de un mismo país (no es lo mismo la Juventus que el Verona) demostrando que detrás de este juego había gente que de verdad conocía el panorama futbolístico (algo de cierto mérito en épocas pre-internet y muy de agradecer en comparación con lo poco reales o “randoms” que eran los juegos japoneses de deportes)
Como curiosidad, el juego no contaba con licencia UEFA, y eso se acusaba tanto en los nombres de los jugadores como en el diseño de los escudos de los equipos, en los que se realizaban divertidísimas aberraciones (que no se me enfade nadie) como cambiar en el escudo del Barça la bandera catalana por la española, o modificar absolutamente todas las formas de los escudos reales de los clubs. Así, tanto el escudo del Real Madrid como el del FCB tienen la misma forma en el juego, que es la que en realidad debería tener el del Atlético de Madrid, los colchoneros por su parte lucen un escudo con la forma del de los culers, el del Athletic de Bilbao es redondo…
Pero dado que esta circunstancia pasa con los clubs de todos los países (salvo algunos británicos como el Manchester United), y considerando que se incluyen diseños de formas tan características y poco genéricas como el del Barcelona, que se distingue entre la calidad de cada equipo de forma bastante creíble y que los nombres de los jugadores no son del todo ficticios, hace sospechar que en realidad no fue una chapuza (como creía de pequeño) sino una maniobra consciente, para evitar problemas por la falta de licencia, de una gente que tenía bastante idea de fútbol internacional.
¿Seguro que eran así? |
Por otra parte, lo de los nombres de los jugadores también era digno de “cachondeo”, ya que optaron por incluir los apellidos de unos cuantos jugadores reales de los años 80 de cada país (algunos estaban retirados o eran muy veteranos en el momento que disfrutamos del juego, como los españoles Víctor Muñoz, Gerardo, Tendillo, Pedraza, Sanchís, Míchel, Calderé, Migueli, Mino, Marino, Tomás, Alonso…) y mezclarlos aleatoriamente con los nombres de otros jugadores nacionales (Víctor, Roberto, Paulo, Julio, Diego, Manuel, Juan, Felix, Pedro) para sacar jugadores ficticios (Miguel Migueli, Pedro Pedro…) y esparcirlos por todos los equipos de ese país, con resultados tan curiosos como un par de Calderés, Víctors y Gerardos en el Madrid (todos jugadores del Barça de los 80), Tendillo, Mino y un par de Sanchís en el Barcelona (jugadores en realidad del Real Madrid y el Español), Michel y otro Sanchís en el Atletico, otros Michel y Sanchís en el Athletic de Bilbao, o Villas, Miguelis y Pedrazas en tropecientos equipos más …
Opciones
En el primer menú del ECS, aparecen los dos modos del juego (Arcade para un partido amistoso y Simulation para la Copa de Europa), las típicas opciones para introducir passwords (ya que no graba partidas y el modo Simulation completo son 10 partidos y puede hacerse largo) y un sub-menú de opciones que permite elegir el tiempo de duración de cada parte (se puede jugar partidos desde 4 minutos a los 90 reglamentarios, aunque hay que estar chalado para jugar tanto) , escuchar las músicas, escoger entre cambio de jugador manual o automático y optar entre tres niveles de dificultad, que afectan tanto al nivel de pericia del rival como a la forma de robar el balón (en fácil es automático al pasar al lado de un rival, y en normal semiautomático, por lo que casi no se utiliza el botón C en defensa)
A diferencia de su pariente cercano de PC y Amiga, en MD el ECS no permitía editar nombres de equipos ni jugadores (aunque ahora parezca ridículo, anda que no molaba personalizar el Manchester United en el PC de un amigo con el equipo del patio de colegio y después jugar la Copa de Europa), pero a cambio contemplaba la posibilidad de cambiar los colores del uniforme de tu equipo y de la segunda equipación desde la opción correspondiente (Strip design).
Lástima que, como todos los juegos de la época en consola, no soportaba diseños con rayas en las camisetas (no recuerdo camisetas rayadas “de verdad” hasta el Sensible Soccer y el Super Soccer de SNES), pero al menos era posible afinar algo más el aspecto de los uniformes, en comparación con los que los que venían por defecto, al incluirse un segundo color para el dorsal, la publicidad delantera y la fina línea de las mangas, hombros, medias y pantalones (recordando a las “equipaciones retro” de Adidas o Umbro). Eso sí, el cartucho no grababa los cambios, por lo que todo el trabajo desaparecía al apagar la Megadrive.
Controles
El "clásico", en abierto, sólo en Megadrive |
Cuando tenemos el balón, con el botón B se pasa/chuta raso y con el C se hace el pase alto y se remata de cabeza (supongo que por herencia del fútbol británico de pelotazo, el cabezazo es básico para marcar). Además, si mantenemos pulsado B o C varios segundos, se consigue hacer un chut más fuerte, pero el sistema era muy extraño, ya que no había ningún medidor de potencia en pantalla y, si soltabas el botón demasiado pronto, el chut era más flojo de lo normal. Además, estos chuts “cargados” al menos a mi, siempre me salían con efecto hacia la parte de arriba de la pantalla, por lo que su efectividad se reducía a puntos bastante concretos del campo.
En defensa, con el botón A se cambia al jugador que controlamos (aunque puede dejarse en automático y pasa al más cercano al balón), con el B se realiza la “segada” (ojo que es probable que acabe en falta y tarjeta) y con el C alargas la pierna para cortar el balón sin hacer falta.
Si chutamos una falta, un córner o un saque de banda, aparece un punto de mira para apuntar que podemos mover con el pad, pero en los penaltis no. Es importante tener claro que en las penas máximas, aunque lo lógico por la perspectiva sería señalar arriba o abajo en el control direccional para elegir el lado del lanzamiento, en realidad hay que pulsar a la derecha o izquierda del pad, siendo bastante lioso (si apuntamos abajo o arriba el balón irá recto)
Tarjeta Amarilla (voy a despedir a la fotografa, jeje!) |
Punto de mira para faltas y córners |
El juego y su estilo
El torneo acostumbraba a desarrollarse de una forma bastante real, de modo que los equipos de mayor reputación casi siempre avanzaban rondas mientras que los más modestos iban siendo eliminados salvo sorpresas puntuales. De esta forma, casi siempre jugabas unas semifinales y una final contra equipos de los denominados grandes (salvo cierto favoritismo hacia los escoceses), por lo que la dificultad también era más alta en esos partidos que en las primeras rondas (excepto si teníamos mala suerte con el sorteo y nos tocaba un rival duro de buenas a primeras)
Antes de jugar cada partido, el juego permitía elegir entre 6 formaciones distintas, desde el clásico 4-4-2 hasta un sistema con líbero 1-3-3-3, pero a diferencia del Italia 90 o del SKO, aquí acaban las funciones de entrenador y no contempla la elección del 11 titular (a la práctica tampoco tendría incidencia porque en ECS todos los jugadores son iguales)
Eliminatoria espectacular entre el Aarau y el Pecsi Munkas... yo no me lo pierdo! |
Así, todos los jugadores de un mismo equipo tenían el mismo aspecto físico y la misma habilidad y velocidad, mientras que respecto a equipos de diferentes países, sí se apreciaba algún cambio en el tono más claro u oscuro del color de piel (en especial, con los equipos brasileños).
Juan Felix al ataque...riete de Messi |
Así acaba la rutina más famosa del juego... (qué jodido es tomar fotos del European!) |
Por último, respecto al reglamento, no hay fueras de juego pero sí faltas con tarjeta amarilla (cuidado con el botón B) y expulsiones por roja (doble amarilla casi siempre), tiros libres con barrera (en los que aparece un punto de mira) penaltis, e incluso tandas de penalti si son necesarias (eso sí, sin cambiar de perspectiva como en otros juegos)
Gráficos
Jugando por la banda...iluso! |
Los gráficos tomaban la base del “Man Utd Europa” de Amiga, y éstos eran muy buenos para su época, pero también hay que reconocer que el fútbol de 16 bits estaba a punto de evolucionar con la saga FIFA de Electronic Arts y el International Superstar Soccer de Konami, quedando el ECS muy por debajo sobre todo del juego de Konami.
Los menús estan cuidados con bastante detalle, incluyendo las banderas de los 32 países europeos (más las argentinas, uruguayas y brasileñas), con los escudos “despersonalizados” pero reconocibles de los 172 clubs, e incluso en la pantalla de presentación del partido y selección de táctica, se muestra un jugador de cada equipo con una fisonomía ligeramente diferente para los clubs de cada país (por ejemplo, los turcos tienen un bigote poblado y barba, los alemanes son rubios, los holandeses tienen el pelo oscuro largo y rizado y bigotillo, los franceses van repeinados con la raya a un lado, los griegos con bigotón…
En el campo son todos iguales |
Una vez en el campo, los partidos se muestran en perspectiva lateral y con unos gráficos bastante coloridos. Eso sí, aunque se juegue un partido como local y otro como visitante, el estadio siempre es el mismo, pero hay que reconocer que aunque no cambie realmente el campo ni haya terrenos de juego distintos ni partidos con lluvia o nieve, tiene otras cosas muy buenas como un público lleno de detalles (lástima que no estuviese animado como en Amiga), en el que si se presta atención, se aprecian policías (los típicos bobbies británicos), fotógrafos oficiales, recogepelotas tras las porterías y hasta personal de seguridad del campo con petos amarillos, vallas metálicas, publicidad, banquillos (los jugadores antes de ser cambiados calientan en la banda y cuando entran, se levanta el cartelillo con su número y se quitan el chándal), jueces de línea en cada banda con su bandera de colores (aunque sólo están para los córners y saques de banda al no haber fuera de juego) y hasta el árbitro corriendo por el campo con su atuendo negro y su cabellera blanca, siempre dispuesto a sacar tarjetas como un Iturralde. En fin, que sólo falta Wally, y puede que buscando un poco…
Respecto a los jugadores, todos son idénticos (independiente de lo que nos hayan puesto en la presentación), tienen un tamaño pequeño pero correcto y proporcionado con las dimensiones del terreno de juego (sin llegar a los extremos de los lemmings del Sensible, pero tampoco alcanzan el nivel de un ISS Deluxe), y las camisetas lucen un diseño muy ochentero e incluyen un número visible y una inscripción de publicidad ilegible, pero por contra no tiene camisetas rayadas (algo que por desgracia era habitual en aquella época).
Las animaciones se limitan a cumplir pero son bastante básicas y sin movimientos espectaculares (sin remates de chilena, sprints, celebraciones de gol ni otras virguerías), mientras que por su parte, el balón se mueve con unas “físicas” aceptables y sin hacer extraños.
Por último, tanto a la media parte como al final del partido se muestra una pequeña escena del árbitro o de los jugadores en el estadio celebrando la victoria o lamentando la derrota (como “chorra-curiosidad”, la grada recuerda algo a la del Estadio San Siro de Milán, un clásico de la Copa de Europa ya en aquel tiempo)
Sonido
El aspecto musical es bueno, y más para ser un juego deportivo, con melodías propias para los distintos menús y, como detalle especial, 4 tipos de músicas que suenan durante los partidos dependiendo de la zona geográfica a la que pertenezca el equipo local (Británico, de la Europa del Este, del resto de Europa Occidental o Suramericano)
El resto de sonidos (pitidos del árbitro, el golpeo de balón o el público) pasan desapercibidos.
Jugabilidad y duración
Siempre es complicado criticar a un juego cuando le has dedicado muchas horas de pequeño, pero en este apartado va a ser muy difícil no darle algún “palo”.
Para cualquier aficionado al fútbol, el torneo que ofrece es muy atractivo. Al contar con tantos posibles equipos, cada partida es un campeonato completamente distinto, y entre 163 clubs disponibles es imposible resistirse a ir probando varios equipos, con el valor añadido que no será igual de fácil jugar con el Bayern de Munich o el PSV Eindhoven que con el Aris Bonnevoie de Luxemburgo o el Pezoporikos chipriota.
Como se pueden disputar partidos de sólo 4 minutos, se puede jugar toda la Copa del tirón (10 partidos) u optar por usar passwords (hasta la final de la Copa de Europa), pero su duración siempre es buena. Igualmente, aunque cada eliminatoria consta de dos partidos, puedes renunciar a jugar uno de ellos (se pierde 1-0), acortando el torneo para los que se les pueda hacer demasiado largo.
El problema es que el juego contra la máquina está totalmente descompensado. Cuando empiezas a jugar, el nivel Hard es demasiado difícil por la presión de los contrarios, los pases que se dan entre ellos y los golazos desde fuera del área. Pero cuando se baja el nivel a easy o normal, aunque los jugadores de campo dejan de ofrecer resistencia, batir al portero sigue siendo un reto complicadísimo hasta que empiezas a descubrir que hay tres o cuatro formas infalibles de marcar, y una de ellas resulta muy fácil y rápida
Lo malo es que una vez descubrías “la jugadita infalible” (y no se tarda mucho tiempo), todo se volvía demasiado fácil y repetitivo incluso en el nivel Hard, ya que hasta en los partidos más cortos era normal marcar 12-14 goles a todo un Celtic de Glasgow en la final sin esforzarse demasiado (el récord de mi colega en las finales estaba por encima de los 20 goles con el mínimo de tiempo).
Repetición de un gol |
Al final, si querías divertirte tenías que renunciar a la jugada del gol seguro, pero tampoco era tan fácil hacerlo, ya que entonces era la I.A. de la máquina la que te hacía trampas con pases imposibles y paredes que ríete de Xavi e Iniesta, y marcando goles con unos chupinazos que tú no puedes conseguir, y aunque hubiese más formas de asegurar el gol (driblar al portero, ajustar las faltas al palo, saques de esquina cerrados, chutar con un poco de efecto desde algunos puntos del campo) te dejaba la sensación de que era imposible jugar un partido en igualdad de condiciones contra la máquina: o bien la aplastas sin piedad o te fusila sin compasión.
Como todo buen juego deportivo, existía la posibilidad de sacarle jugo a dobles, pero era imprescindible que los dos jugadores conociesen bien el juego para evitar que la cosa fuese aún más descompensada…Eso sí, si se juntaban dos personas que dominasen bien la jugada del centro, la cosa se ponía muy interesante dado que, aunque la máquina no lo supiese hacer, con un defensa atento se podía despejar el remate de la “jugadita” y anular el peligro (en mi caso, yo tardé años en comprarme el juego, pero durante meses casi cada viernes jugaba una Copa de Europa con un buen amigo –el que me dejaba el juego- y ahí en las finales saltaban chispas! )
Impresión Final
ECS era muy adictivo en su momento porque ofrecía cosas que no estábamos acostumbrados a ver en un juego de fútbol para MegaDrive y que ansiábamos como agua de mayo: unos gráficos vistosos en perspectiva lateral-televisiva y sobre todo, poder elegir a nuestros clubes favoritos u odiados para jugar la carismática Copa de Europa contra los más grandes, en lugar del típico juego con las selecciones de siempre.
Pero con el paso del tiempo, MegaDrive acumuló alternativas mucho mejores que permitían hacer lo mismo y más (Sensible), eran más espectaculares visualmente (ISS Deluxe) e incluso contaban con más equipos (FIFA 95 en adelante), y sobre todo, sin el “encorsetamiento jugable” producido por las limitadas formas de conseguir gol, la poca variedad de animaciones, tener que jugar siempre dando pelotazos o con jugadas individuales y la renuncia absoluta al juego de pases como alternativa útil.
Tampoco nos equivoquemos, en Mega Drive hay juegos peores de fútbol que salieron bastante después de ECS (aunque hay unos cuantos más, por no mojarme mucho en temas subjetivos, sólo diré uno que no admite discusión, el Champions World Class Soccer de Acclaim …y espero en la calle al que me diga lo contrario, jeje!), pero por desgracia, eso no justifica demasiado una recomendación para jugar al ECS.
Al final, por curiosidad tiene un pase (los escudos de los equipos es algo digno de verse) y se deja jugar lo suficiente para echar un par o tres de Copas, más que nada para ir jugando contra equipos distintos, pero desde luego ya no es un juego para dedicarle horas y horas como antaño, ya que divertir lo que se dice divertir, es algo en lo que va justito, y más en comparación con otras alternativas.
Eso sí, yo le tengo tanto cariño que soy un caso perdido y jugaré toda la vida…
1-4...me estoy haciendo muy mayor |
Curiosidades:
La mayoría de los clubs del juego jugaron en los 80 alguna de las tres competiciones europeas (Copa de Europa, Recopa o Copa de la UEFA), o almenos jugaban en la primera división de su país la mayor parte de esa década (Mallorca, Málaga). Pero entre los clubes ingleses, se incluyó al Roterham United, un modesto club de tercera (sólo llegó a segunda alguna temporada a principios de 2000), ya que según la wikipedia, Krisalis Software tenía allí su sede.
Neil Adamson, acreditado como uno de los diseñadores del juego, artistas gráficos y tester, juega de delantero en el Rotterham y, además, en el estadio hay una valla publicitaria con su nombre.
Introduciendo como password “AL” juegas una semifinal contra el Athletic de Bilbao llevando a un equipo como mínimo curiosón… (buscando al European por youtube es fácil de encontrar)
Otras reviews sobre el European:Buceando por internet, he encontrado un par de análisis muy majos sobre el European Club Soccer. Os los recomiendo (además, el primer blog me ha gustado mucho):
http://100juegosquememarcaron.blogspot.com.es/2012/06/071-european-club-soccer-1992-mega.html#more
http://www.notasdefutbol.com/cultural/juegos-de-futbol-european-club-soccer
The End |
Pedazo artículo que te has currado :)
ResponderEliminarMis más sinceras felicitaciones.
Gran articulo. Ni siquiera habia prestado nunca atencion a este juego hasta ahora. Pero joder, yo casi preferia que no tuvieran licencias, porque me partia el culo siempre con los nombres que solian poner. En muchos juegos eran los nombres reales pero cambiados, como camionero, guardiole, vaquero, jajajjaa
ResponderEliminar¡Anda! este va a caer dentro de poco también en mi blog... Excelente análisis, he descubierto cosas que no sabía. Una vez más, coincido con tus observaciones, también pensé en el Tecmo World Cup cuando vi éste por primera vez. Yo el European lo tengo desde hace poco, por eso no le tengo tanto cariño como al Italia '90 (que es lo más!!) pero reconozco que es mejor, un arcade puro y duro para echarse unas partidillas, y si son con un amigo mejor. Creo que este juego tiene su importancia dentro de la evolución de los juegos de fútbol en la Mega, sólo por eso merece la pena.
ResponderEliminarPor cierto, no te lo dije pero me partí el culo con el análisis del Dinamite Duke...
http://blogs.gamefilia.com/robotnik16
Muchas gracias a los 3 por los comentarios!
ResponderEliminar@sito: Lo de los nombres "medio-reales" siempre era el cachondeo padre y los inventados a veces eran aún mejores...hace mucho que no lo juego y no me acuerdo, pero leí por ahí que el mítico Super Soccer de la Snes tenía una pareja de delanteros llamados "Torre" y "Brunno" XD
@robotnik16: jaja! No creo que me pueda adelantar en muchos análisis más a tu blog, si tienes comentados casi todos los juegos que me gustan...es broma, espero leer tu análisis hombre!
Yo al European es que es al juego de fúbol de 16 bit que más he jugado con diferencia (y eso que 3/4 partes de las partidas habrán sido con un cartucho que no era mío), por eso he querido hablar de él tan pronto...pero tampoco me atrevería a decir que es mucho mejor que el Italia 90.
Está mucho mejor hecho y en los detalles se nota que es de una desarrolladora europea en lugar de japonesa o norteamericana (que en los 90 todavía no tenían ni idea de fútbol), pero contra la máuina son muy mediocres los dos, y en cambio a dobles ambos ganan muchísimo.
Lo del Dynamite Duke que dices...pues me parece muy mal, yo ahí haciendo "sesudos análisis" y la gente os los tomáis a cachondeo.... XD !!!
Saludos!!!
Joder, pedazo de artículo!!!!
ResponderEliminarMe acuerdo todavía de este juego y del Kick Off (las partidas que me habré echado al 97). ¡Gracias por compartirlo!
Este fue un juego que me interesó mucho en su tiempo, pero que nunca he llegado a probar, ni siquiera en emulador, porque a mí los juegos de fútbol tampoco es que me hicieran tilín, salvo los del tipo Kick Off que siempre me parecieron de lo más divertido del género. Siempre me pareció muy bueno a nivel gráfico, sobre todo en aquel tiempo, aunque según tengo entendido a nivel jugable es algo descompensado.
ResponderEliminarGracias a los dos por los comentarios. Yo al Kick Off sólo he jugado bastante al de mega, que no es el más representativo de la saga, pero entre la perspectiva el tipo de control de balón, el European y el Kick Off casi parecen juegos de deportes diferentes, te puede gustar uno y odiar el otro o que uno no te diga nada, o disfrutar los dos (estuve un par de años jugando a los dos hasta que llegó el Fifa)
ResponderEliminarIgualmente tienes razón completamente Isaac, la jugabilidad del European está descompensada y siendo generoso, jeje!
Un saludo!
Cómo ha cambiado el panorama futbolero en videoconsolas, es cierto que a principios de los 90, si tenías este juego (véase mi caso) eras la envidia del barrio, es que realmente, para lo que había, este era infinitamente mejor.
ResponderEliminarLa verdad que el trabajo en cuanto a documentación y cantidad de equipos es abrumador para la época, incluso en la actualidad, sagas consagradísimas como Pro Evolution no tenía tantos equipos hasta hace tanto tiempo. Lo de los escudos y los nombres es lógico, al no tener licencia no podían jugársela, aunque es cierto que da más risa que otra cosa.
A pesar de que todos los jugadores de un mismo equipo fueran iguales, al menos tenían la decencia de hacerlos diferentes en cuanto a velocidad y chut entre equipos distitos, eso era un grandísimo acierto para la época.
Ahora bien, si por algo recuerdo este juego es por lo malísimo que era jugando a él XD Yo eso del partido de la Intercontinental que comentas en tu artículo no lo llegué a ver jamás XD
Es verdad que era un juego muy completo, y el tema de tener tantos clubes en lugar de las habituales selecciones (en una época en la que España acostumbraba a naufragar...como hemos cambiado) jugando la Copa de Europa era un puntazo a su favor.
EliminarIncluso tenía más equipos que el idolatrado Sensible Soccer (aunque ese sí tenía plantillas de jugadores personalizados)
Pero si no jugaste la Intercontinental nunca, creo que no le diste mucha caña, jaja!...pero nunca es tarde hombre! aunque te arruine la experiencia, haz la jugada de centrar con el botón C desde el límite de la circunferencia del centro del campo (ya en campo atacante)y rematas de cabeza con el delantero desde el límite del área(otra vez C) ... superarás al portero adelantado y marcarás el 90% de las veces.
Un saludo y muchas gracias por el comentario!!