Si empezamos a pensar en los juegos futboleros de megadrive, probablemente nos vendrán a la mente los FIFA, ISS Deluxe, Sensible Soccer o Tecmo World Cup’92 (vale, este último espero que no, por vuestro bien), pero en algún momento alguien se acordará de otro juego, el decano del fútbol en la consola, y mientras piensa en él posiblemente sonreirá embargado por la nostalgia y los buenos recuerdos de partidos con goleadas de escándalo.
Pionero entre los juegos de fútbol de la consola, mucha gente recuerda este título con gran cariño gracias a que se “regalaba” al comprar la consola con el famoso Mega Games I (el primer recopilatorio oficial de Sega, que incluía en un mismo cartucho a los Columns, Super Hang On y este popular juego de fútbol) .
Pero por muy buena fama que tenga entre un importante sector de jugadores (sin duda, que fuera uno de los juegos con los que estrenaban consola algo influyó), los que empezamos con una de esas megadrive “de las del Altered Beast” y conocimos este juego en su versión “cartucho solitario”, probablemente no seamos tan generosos al recordarlo.
De hecho, cuando me lo dejaron por primera vez sufrí una decepción brutal, ya que de megadrive esperaba algo espectacular y en cambio sus gráficos me parecieron prácticamente iguales a los de mi Commodore 64 con algo más de color, e incluso inferiores a los del Italia 90 al que había jugado en el Amstrad CPC de un buen amigo!
Además, no tenía ni faltas, el sonido de la pelota parecía el de la bola de un futbolín, nuestro portero manual era un coladero, el control no era “realista” como el del prestigioso Kick Off de Amiga (también hay que ver lo que entendíamos entonces por realismo…), los jugadores eran inventados, faltaban muchas selecciones del verdadero Mundial de Italia, y además, cuando le cogías el truco, siempre marcabas gol igual…y sin embargo, a pesar de no saber por qué cojon…seguía jugando a esa castaña, siempre caía un partidito más.
Porque este es un juego de contrastes, sabes que es malísimo para un jugador pero es bastante divertido (y loco) contra un amigo, el campeonato acaba haciéndose cansino pero es casi imposible no rejugarlo de vez en cuando, sus gráficos en juego son muy pobres y sin embargo las secuencias en los saques de esquina, puerta o penaltis son muy espectaculares para tratarse de uno de los primeros títulos de megadrive, y para colmo, se llama Italia 90 cuando está más ambientado en México 86. Pero no adelantemos más acontecimientos y vamos con el análisis de…
Pionero entre los juegos de fútbol de la consola, mucha gente recuerda este título con gran cariño gracias a que se “regalaba” al comprar la consola con el famoso Mega Games I (el primer recopilatorio oficial de Sega, que incluía en un mismo cartucho a los Columns, Super Hang On y este popular juego de fútbol) .
Pero por muy buena fama que tenga entre un importante sector de jugadores (sin duda, que fuera uno de los juegos con los que estrenaban consola algo influyó), los que empezamos con una de esas megadrive “de las del Altered Beast” y conocimos este juego en su versión “cartucho solitario”, probablemente no seamos tan generosos al recordarlo.
De hecho, cuando me lo dejaron por primera vez sufrí una decepción brutal, ya que de megadrive esperaba algo espectacular y en cambio sus gráficos me parecieron prácticamente iguales a los de mi Commodore 64 con algo más de color, e incluso inferiores a los del Italia 90 al que había jugado en el Amstrad CPC de un buen amigo!
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Italia 90 (US Gold.Tiertex) versión Amstrad CPC |
Además, no tenía ni faltas, el sonido de la pelota parecía el de la bola de un futbolín, nuestro portero manual era un coladero, el control no era “realista” como el del prestigioso Kick Off de Amiga (también hay que ver lo que entendíamos entonces por realismo…), los jugadores eran inventados, faltaban muchas selecciones del verdadero Mundial de Italia, y además, cuando le cogías el truco, siempre marcabas gol igual…y sin embargo, a pesar de no saber por qué cojon…seguía jugando a esa castaña, siempre caía un partidito más.
Porque este es un juego de contrastes, sabes que es malísimo para un jugador pero es bastante divertido (y loco) contra un amigo, el campeonato acaba haciéndose cansino pero es casi imposible no rejugarlo de vez en cuando, sus gráficos en juego son muy pobres y sin embargo las secuencias en los saques de esquina, puerta o penaltis son muy espectaculares para tratarse de uno de los primeros títulos de megadrive, y para colmo, se llama Italia 90 cuando está más ambientado en México 86. Pero no adelantemos más acontecimientos y vamos con el análisis de…