Hace
mucho tiempo, en un lugar muy lejano, vivía una princesa cuya
belleza era como el rayo de luna que disipaba las tinieblas en la
noche del mundo. La princesa Mía, pues ese era su nombre, era amada y
adorada por su pueblo, que la respetaba y admiraba por su bondad,
honestidad y firmeza, y en su mundo reinó la paz durante eones.
No
obstante, más allá de las fronteras de su reino, una misteriosa y
escalofriante raza aguardaba en la oscuridad acumulando odio y rencor
contra la princesa, hasta que un día, la abominable Fuerza Oscura
envió a sus “Simekiri”, y aplastando todo atisbo de resistencia
a su paso, raptaron sin contemplaciones a la princesa Mía sumiendo a
su pueblo en la desesperación.
Tom,
un humilde campesino secretamente enamorado de la princesa, reunió
todo su valor y se lanzó a una lucha suicida contra el maléfico
ejército óscuro, y con la valentía que sólo puede infundir el
amor, peleó con bravura y sin cuartel hasta conseguir derrotar al
grueso de los Simekiri y enfrentarse al mismísimo Señor de la
Oscuridad.
Por si acaso, sí, seguimos hablando de After Burner II |
Cuando
Tom se plantó frente al poderoso Maestro Oscuro, apenas pudo ver
como sus labios pronunciaban unas extrañas palabras, “Bottsu!”,
y en ese momento sintió el Mal genuino emanando de su encantamiento
con un poder maléfico e inigualable.
Durante
un instante que a Tom le pareció interminable, sintió un miedo tan
atroz que pensó que todo había terminado…pero entonces volvió a
notar en su pecho la calidez del amuleto de su amada, y un
pensamiento brotó en su interior como una llama repitiendo una y
otra vez “nunca me rendiré, da igual el peligro, nunca!”
Alzándose
al grito de “yunkkeluu!!”, Tom desenfundó su arma y el tiempo se
detuvo con la última plegaria de la Princesa flotando en el
aire…."Date prisa! Pronto amanecerá.”
Bien,
si os estáis preguntando qué tiene esto que ver con After Burner
II, recomiendo el apartado “otras curiosidades - los mensajes
ocultos” de esta segunda parte del análisis “afterburneriano”
(la primera podéis encontrarla aquí)