Rise from your grave

No tengo mucha idea de cuantas megadrives habría por España a principios de 1991, aunque por mi experiencia eran muy pocas en comparación con la avalancha que llegaría a finales de año, cuando un par de rebajas sobre su precio inicial unidas al lanzamiento del legendario Sonic y una buena campaña publicitaria en la recién nacida Hobby Consolas, convirtieron a la consola en uno de los regalos estrella navideños.

Sin embargo, los más impacientes ya habíamos desembolsado 39.990 pesetonas de aquel entonces por aquella promesa de diversión llamada Mega Drive junto al cartucho que incluía de regalo. Desconozco si alguna vez se llegó a vender por separado en España, pero en el mercado de segunda mano, si no ostentó el record de juego más revendido en los Cash Converters poco le debió faltar. Efectivamente, me refiero a…

Altered Beast (Jyuouki en Japón)

Sega (1988-89)

Megas (4)

Niveles 5; Jugadores 1 – 2

Altered Beast, “La Bestia Transformada” de acuerdo con la traducción del manual, es el videojuego que regalaban con las primeras Megadrive en España, y fue una conversión de un arcade de Sega (System 16) lanzado en 1988 que gozaba de un éxito considerable gracias a sus gráficos de gran tamaño, ambientación mitológica y la posibilidad de jugar a dos jugadores simultáneos.

En Mega Drive disfrutamos de una conversión muy digna y si este juego no tiene mejor fama, probablemente no es culpa de esta versión sino de algunas conversiones chapuzas para ordenador. Otro problema es que el propio desarrollo del juego funcionaba bien en un salón recreativo para partidas rápidas, pero se hacía extremadamente breve para jugarlo en casa, por lo que era fácil haberse cansado de él a las dos semanas de tenerlo (siendo generoso)

Argumento:

Zeus todopoderoso se ha fijado en nosotros (en plural, porque podemos ser uno o dos jugadores), valientes centuriones romanos ya fallecidos, y tras despertarnos de nuestro sueño eterno, nos manda alzarnos de la tumba y que rescatemos a su hija Atenea de las garras del mismísimo demonio Neff, un calvo paliducho vestido con una túnica morada que gobierna los infiernos y que, después de tirar unos cuantos rayos y darnos amablemente la bienvenida con su clásico “Welcome to your doom”, tiene la mala costumbre de transformarse en alguna aberración monstruosa para tratar de devolvernos a nuestro lugar en el cementerio (y yo que pensaba que nos invitaba a una partidita al Doom…).

Como romanos que somos, le podíamos haber recordado a Zeus que siempre nos había hecho más “tilín” Júpiter y que se fuese a resucitar a un espartano…pero como teníamos el cerebro un poco oxidado y encima Zeus nos había concedido el don de poder transformarnos en bestia, decidimos no hacerle el feo y echarle una mano. Por eso, a lo largo de la aventura nos convertiremos en lobo, dragón, oso, tigre y lobo dorado (plateado el player 2) para enfrentarnos en mayor igualdad contra los monstruos y poder matar toda a clase de bichos mitológicos con el fin de rescatar a Atenea. En definitiva, otra vez el clásico “matar a los malos y salvar a la chica”, simple y trillado pero siempre eficaz.

El Juego

Al insertar el cartucho, después de las letras de “Sega” aparece una pantalla estática con una suerte de relieve en ruinas y, al presionar Start empezamos a jugar…espera ¿no hay opciones?... sí, pero salvo que leyeses el manual, podía ser difícil descubrirlas (quien haya jugado a Altered Beast  sólo un par de partidas en emulador puede que ni siquiera sepa de su existencia), ya que el menú de opciones “secreto” sólo aparece pulsando B+Start (por cierto, hay una errata en el texto en castellano del manual, al menos en el mío, ya que indicaba que las opciones se activaban con la combinación D+Start ).

Desde este menú, podemos cambiar el nivel de dificultad, añadir vidas, energía (cada “cápsula azul” resiste varios impactos, cambiando de color hasta desaparecer), e incluso seleccionar fase desde la opción Round (A+Start)

En el juego, cuando somos humanos, pegamos puñetazos con el botón A, con el B patadas y con el C saltamos. Si pulsamos arriba+C el salto será de mayor altura. A partir de ahí, podemos combinar algunas acciones, como patadas con salto o golpes agachados (la patada agachada como mínimo peculiar…) .

Definitivamente, los romanos no sabían kung-fu

En cambio, cuando somos bestia, el puñetazo suele traducirse en disparos de algún tipo que llegan al final de la pantalla (salvo el oso que lanza su aliento y convierte en piedra al enemigo sólo si está muy cerca), mientras que la patada se cambia por ataques especiales más poderosos y que nos suelen hacer invulnerables mientras los ejecutamos.

La mecánica del juego consiste, además de avanzar y matarlo todo a través de fases lineales, en conseguir los tres ítems necesarios para convertirnos en bestia antes de nuestra inevitable cita con Neff al final de cada nivel.

Estos ítems, únicos del juego (no hay vidas ni energía ni nada más), se obtienen eliminando a una especie lobos azules de tres cabezas que cruzan corriendo la pantalla detrás de otros dos lobos marrones, y que en teoría recuerdan al mito del cancerbero guardián del infierno (aunque de pequeño a mí me parecían más toros que otra cosa) 

Lobos de tres cabezas...o los sanfermines en la antigüedad

Al matar al lobo azul, aparecerá una bola, y al cogerla nuestro personaje pasará por tres estados distintos (lo que no creo que pasase es un control antidoping…): En el primero de ellos nos volvemos algo más altos y fuertes, se rasga nuestra túnica y las patadas y puñetazos pasan a ser más poderosas, emitiendo una especie de brillo energético azulado. La segunda bola directamente nos convierte en un culturista hípermusculado de bañador diminuto, que arrea unos golpes aún más potentes, y la tercera, la mejor, da paso a una mini secuencia en la que abandonamos nuestra forma humana y pasamos a ser una bestia con la que nos paseamos por el resto de la fase repartiendo muerte y destrucción a partes iguales hasta que nos enfrentemos a Neff.

Los gemelos golpean dos veces
 (foto de internet para el placer de vuestras retinas)

Si no nos hemos convertido en bestia cuando encontremos a Neff, éste se retirará y seguiremos por el mismo escenario matando y esperando a tres nuevos lobos azules que nos den la oportunidad de transformarnos. Si en su siguiente aparición tampoco lo hemos conseguido, Neff vuelve a retirarse y todavía nos queda una tercera oportunidad, pero a la tercera será la vencida y tendremos que luchar contra él seamos bestia o no.



Dragón vs. Calvo hortera



Respecto a nuestras transformaciones, la más cañera para mí es el dragón de la segunda fase, ya que en lugar de andar o saltar, volamos y con el botón B el dragón genera un campo eléctrico a su alrededor que es el mejor ataque y defensa a la vez (como Blanka de SFII pero sin el efecto electrocutador). Los lobos están bien al ser rápidos y sus dos ataques son muy buenos, mientras que el tigre podría salir en los anuncios de Shandy (de limón o de naranja) y el oso (pardo o azul celeste versión oso amoroso) se queda a medio camino entre bestia amenazadora y osito de peluche.

Tigre de limón, tigre de naranja...

 En lo referente a nuestros enemigos, empezamos luchando contra unos lentos zombis explosivos tan simplones que hasta da pena tener que matarlos, pero pronto aparecen enemigos más atractivos como esqueletos decapitados que nos dan puñetazos con su brazo libre (en el otro llevan el cráneo), demonios zombi, criaturas voladoras, babosas-sanguijuelas asquerosas que se te enganchan a la cabeza, serpientes con forma de dragón chino (que en movimiento recuerdan a una de las magias del Revenge of Shinobi), hormigas gigantes, cabras boxeadoras, unicornios karatekas o el debut de las míticas gallinas de cola de dragón que luego nos servirían de montura en el Golden Axe (Makoto Uchida las diseñó para ambas recreativas).

Ya no se hacen gallinas como las de antes...

Toda esta fauna no dejará de ser un mero estorbo a partir de la primera fase de “nuestro doping particular”, ya que nuestros enemigos morirán en uno o dos golpes. Por eso, salvo que te cojan despistado, no son peligrosos y la mayoría no llegarán a rozarnos. Eso sí, hay que estar atento ya que normalmente los lobos aparecerán justo cuando estemos ocupados con otro enemigo, y ya sabemos que si se nos escapa vivo el azul, no podremos dar rienda suelta a nuestro instinto animal…

Por su parte, los jefes finales (Neff transformado) gozan de un aspecto imponente y atacarán siguiendo determinados patrones. Los tres primeros hacen bueno el dicho de “mucho ruido y pocas nueces” ya que, a pesar de su aspecto y tamaño, no nos durarán ni quince segundos conociendo su punto débil, y si somos un poco ágiles y rápidos, difícilmente nos quitarán energía.

Al derrotar a cada uno de ellos, Neff recupera su forma humana pero antes de desaparecer, siempre nos arrebata nuestros poderes, por lo que empezaremos la siguiente fase en nuestra forma más débil, y así hasta el final del juego.

Gráficos

Aquí hay que tener en cuenta que es el primer juego que apareció en Europa y uno de los primeros de la consola en términos absolutos. En este sentido, no están mal, pero resultan un pelín arcaicos para el estándar que se alcanzó en la 16 bit de Sega, y los colores elegidos en algunos momentos pueden ser demasiado pasteles y chillones para la ambientación infernal que podría haber tenido el juego.

El infierno cortesía de Agatha Ruiz de la Prada

Como detalles positivos, cuando somos bestia y nos enfrentamos a los enemigos finales, el juego sigue luciendo bastante bien. Además, los fondos de los escenarios tienen algún plano de scroll aunque sean bastante repetitivos, el plantel de enemigos no está mal para un juego de cinco fases cortitas, y en definitiva, visualmente no es la recreativa pero tampoco está tan lejos.

 Sonido

Las músicas, seguramente por haberlo jugado tantas veces, las tengo dentro de la cabeza ahora mismo. No son temazos pero están perfectamente adaptadas al estilo del juego. Los FX, para mi están muy bien, y más todavía considerando lo antiguo que es, con unas cuantas voces y frases que se han convertido en clásicos de megadrive, como el “rise from your grave”, “welcome to your doom”, los rugidos al transformarse en bestia, la risa de villano “malo muy malo” de Neff,  o la profunda voz del centurión cada vez que coge una bola de toro (joder, que mal suena esto, jaja!). Rebuscando por internet, se comenta que dice “power up!”, pero yo siempre había entendido algo así como “a-güi-te!”...vale, acabo la review y voy a por el sonotone. 

Jugabilidad y Duración:

Aquí tenemos las dos caras de la moneda. Como juego, no hay duda de que su mecánica simple (avanzar y pegar) era adictiva entonces y hoy sigue siendo perfecta para una partida rápida y sin complicaciones.

Además, el tener dos jugadores simultáneos fue un gran punto a su favor para presentar la megadrive a tus amigos (el problema era que estábamos tan al inicio de la megadrive que existía la posibilidad de no tener un segundo pad y acabar enchufando el joystick del commodore con un único botón, por lo que el player 2 acababa sus andanzas cuando en la tercera fase su oso azul celeste perdía vida tras vida cayendo por los abismos ya que no tenía el botón de salto configurado…pero esto ya son batallitas de “molsupo” que se salen de lo normal).

El juego es fácil, pero tiene cierta curva de dificultad “in crescendo” que se agradece mucho, ya que cada fase es un poquito menos fácil que la anterior, los enemigos cada vez son más agresivos y los jefes de los dos últimos niveles compensan la ineptitud de los guardianes de las fases dos y tres, planteándonos una penúltima batalla contra el jefe de la cuarta etapa bastante larga (también pesada, todo hay que decirlo) y un buen combate final contra la última forma de Zeed, que resulta claramente el mejor enemigo y el más peligroso.

La otra cara de la moneda la tenemos en su duración. Como arcade era aceptable, pero como juego doméstico, el llegar al final del juego en 15 minutos, 25 si se nos escapaban muchos lobos, se mire como se mire, es demasiado poco. Obviamente, el juego no se hace monótono, pero porque tampoco le da tiempo, y al no tener la variedad de situaciones de otros títulos como Strider, es difícil mantener el interés en él después de acabárselo tres o cuatro veces…aunque espaciándolo bien en el tiempo sigue siendo muy válido para jugarlo de vez en cuando.

Impresión final

Altered Beast no es muy atractivo visualmente, pero es un juego directo, simple y perfecto para jugar una partida rápida de vez en cuando. A dobles está muy bien, sobre todo si no eres el jugador 2 o no te importa que te toque ser un osos de peluche azul o un licántropo verde como una lechuga (eso sí, el dragón dorado mola, sería un digno hijo de Daenerys Targaryen…) , pero en solitario es verdad que es un juego al que en su momento, costaba cogerle cariño por su duración ínfima.

El temible lobo lechuga

El ser un juego “regalado” con la consola también pudo perjudicar a su reputación (pero a Sonic y a Mario no les fue tan mal), y posiblemente hubiese tenido mejor fama dentro de un recopilatorio como el “Megagames 1” o similar en el que no resultase tan dolorosa su brevedad (al final de la mega existió un pack con el Altered Beast, Flicky y Gunstar Heroes en el mismo cartucho –al menos la rom corre por ahí- que justifica mucho más el tenerlo en casa), pero todos estos factores, que podían ser importantes en su momento, hoy dejan de ser relevantes si sabemos ante qué clase de juego estamos.

Porque Altered Beast cumple con los cánones de los arcades clásicos y no engaña a nadie: dos ataques básicos (puñetazo y patada, más sus variantes “animales”), fases lineales, enemigos diversos y un jefe al que enfrentarse al final de cada nivel, incrementando su dificultad fase a fase, y llegando a un último enfrentamiento que, como tiene que ser, supone el mayor desafío del juego.

En mi opinión, el paso del tiempo favorece a los juegos antiguos cuya mecánica se desarrolla de forma simple y directa, y Altered Beast encaja en esta definición perfectamente.

Por eso, para mi títulos como el de hoy acaban siendo ideales para jugar una partida rápida sin complicaciones, y no sólo con la mega conectada a la TV, sino especialmente aprovechando algún tiempo muerto en cualquier cachivache de bolsillo que sea capaz de emular una mega drive en condiciones (es decir, con botones físicos), y en este sentido, Altered Beast nunca me ha defraudado y probablemente seguirá acompañándome muchos años más.

Altered Beast en mi Dingoo
("tecnología punta" made in China)

Bonus track (Curiosidades-Chorra):


Altered beast marcó a toda una generación en USA. Podemos ver las secuelas cerebrales que causó en este video...

Power up?

Además, sabemos que el juego trató de convertirse en una saga en GBA y PS2 sin mucho éxito...lo que no me imaginaba es que también intervenía en este juego de Sony...

Por último, este juego contenía zombis, lobos, dragones, osos, tíos calvos con túnica y muchos lo hemos jugado en invierno...vamos, para mi no hay duda que Canción de Fuego y Hielo es la versión literaria de Altered Beast con cuatro retoques...