Aunque disfrutaba de MegaDrive desde mi cumpleaños, y con muchísimo esfuerzo había conseguido cuatro juegos, en aquel diciembre de 1991 iba a vivir mis primeras navidades segueras, y no iba a aceptar otra cosa que no fuesen más juegos para mi recién estrenada colección.
Una parte de mi quería ese asombroso Sonic, pero resultó que entre que tenía otros amigos a los que les habían regalado la consola con el juego estrella de Sega y que tampoco me atraían demasiado los plataformas de mascota, acabé pasando del erizo/puercoespín azul. De hecho, durante mucho tiempo no me compré juegos que ya tuviese algún amiguete y que me pudiera dejar (por mucho que me gustaran), y con el Sonic me resistí por cabezón hasta que lo vi por 1 € en un cash hace cuatro o cinco años y no pude más…
Pero esa es otra historia, y los juegos que acabaron cayendo esa navidad fueron tres: un E-Swat que era un poco “quiero y no puedo” de Robocop (aunque le eché muchas horas y lo disfruté bastante), un clásico como Out Run que me supo a poco (demasiado corto y simple teniendo ya el Super Mónaco), y la que fue mi joya en esas navidades y mi juego preferido durante mucho tiempo, el juego del que hablaremos hoy…
Título: STRIDER (Strider Hiryu en Japón)
Año: 1990
Compañía: SEGA
Desarrolladora: CAPCOM
Megas: 8 – Jugadores: 1 – Niveles: 5
Género: Acción/Plataformas
Introducción:
Strider para MegaDrive es una conversión casi perfecta del espectacular videojuego de Capcom que apareció en 1989 en los salones recreativos (CPS-1), destacando sobre todo por sus preciosos gráficos (por aquella época) en un arcade repleto de acción y algo de plataformeo, al que además le guardo un cariño muy especial por ser uno de mis primeros juegos de mega allá por el lejanísimo 1991.
Contexto histórico:
Strider nació de la colaboración entre Capcom y un estudio de manga japonés –Moto Kikaku- con el objetivo de crear un producto nuevo. La leyenda cuenta que varios representantes y creativos de ambos grupos se encerraron en una habitación de hotel en Tokyo para idear un personaje (Hiryu) y sentar las bases comunes para que, cada empresa por separado, elaborase un manga y un videojuego mezclando ninjas con tecnología futurista.
A partir de ahí, Capcom decidió desarrollar dos videojuegos distintos en paralelo. Uno para recreativa dirigido por Kouichi “Isuke” Yotsui y que finalmente sería portado a MegaDrive (entre multitud de otros sistemas) y otro completamente distinto para el mercado doméstico (NES) desarrollado por otro equipo de programación y que, tras varios problemas, sólo apareció en USA y en Europa, a pesar de ser bastante más cercano al argumento del manga japonés.
La recreativa, sin llegar a las cotas de popularidad del Ghouls’n Ghost, gozó de buena reputación y Sega no dudó en contactar con Capcom para hacerse con sus derechos y mejorar el catálogo de Megadrive de cara a su lanzamiento en occidente.
Por su parte, Capcom era consciente de que sus arcades basados en CPS1 podían adaptarse fielmente a MegaDrive (compartían CPU Motorola 68000) pero no quería meterse en líos con Nintendo, a la que estaba ligada contractualmente, así que para evitarse problemas, en los primeros juegos de Capcom que aparecieron en MD (G&G, Forgotten Worlds, Strider, Mercs o Chiki Chiki Boys) bajo el “copyright” de Capcom figuraba un segundo aviso aclarando que el juego estaba “reprogramado por Sega” y no directamente por Capcom (parece que Capcom cedía a Sega a varios trabajadores integrantes de los equipos de programación que habían participado en los juegos originales, de ahí que, al menos con Strider tuviésemos una conversión excelente y fiel al arcade)
Argumento:
En 1998 aparecen unas luces en el cielo de un país ficticio de la Europa Oriental (claramente inspirado en la antigua URSS) y empieza una invasión en toda regla comandada por una especie de dios del mal llamado “Gran Maestro Meio”, decidido a conquistar el mundo (muy original el Meio no era, no), y de paso, destrozar sus ciudades y aniquilar a la población.
Hasta los robots tienen frío en Rusia (molan los gorros) |
En el año 2048 sus secuaces han acabado con el 80% de los seres vivientes del planeta y el amigo Meio gobierna desde su base de operaciones en un satélite artificial entre la Tierra y la Luna llamado, atención, “La Tercera Luna” (que las matemáticas y la astronomía el Meio, como que no…). Los pocos supervivientes viven una pesadilla de la que no saben si podrán despertar, hasta que un grupo secreto de ninjas (los Strider, o defensores según el manual de instrucciones) deciden que ya es hora de parar los pies al Maestro enviando a su integrante más joven, Hiryu, a enfrentarse, el solito, contra todo el ejército invasor y derrotar a Meio (vamos, que a Hiryu le toca pringar por ser el nuevo)
El juego:
Antes de empezar a jugar, en las opciones podemos elegir el número de vidas y el nivel de dificultad. A partir de ahí, pasamos a controlar a Hiryu armado con su espada de plasma Falchion y empezamos a matar a todo lo que se ponga por delante, mientras avanzamos por 5 fases en scroll lateral, dando algunos saltos aquí y allá.
"Tovarich"! |
La mecánica del juego es de acción y plataformas en scroll lateral con un control muy básico que responde adecuadamente y garantiza jugabilidad instantánea. El juego utiliza sólo dos botones, el B para saltar (en vertical o avanzando en diagonal en una especie de salto mortal) y el A/C para dar espadazos de plasma en forma de medialuna. El único movimiento adicional es una patada deslizante que se realiza pulsando abajo + C (o A) y que además de para atacar, sirve para colarse por debajo de algunos pinchos o compuertas a punto de cerrarse.
A diferencia de otros juegos como Shinobi, Hiryu no utiliza armas arrojadizas ni realiza magias o ataques especiales, pero a cambio puede recoger algunos ítems que amplían el alcance y poder de su espada y sobre todo, que le proporcionan aliados mecánicos, como unos mini robots en forma de champiñón que se pasean por la pantalla disparando rayos láser cada vez que atacas y arrasan con los enemigos a los que tocan (en el nivel fácil incluso se ventilan a algunos jefes finales sin necesidad de hacer nada).
Champiñeros... |
Pueden llegar a acompañarte dos de estos robots a la vez, que se vinculan a la barra energía de Hiryu (cada vida tiene tres cuadrados inicialmente) y los conservas hasta que Hiryu reciba un impacto o al finalizar el nivel. Además, si consigues dos robots a la vez, temporalmente pueden cambiarse por un tigre/pantera mecánico cogiendo el ítem correspondiente, y también hay un águila que en teoría ayuda aunque la verdad, no parece que haga nada. Como curiosidad, Isuke explicó en una entrevista que la idea de incorporar a los robots auxiliares la tomó de la bola del R-Type.
Un lindo gatito |
A pesar de toda su sencillez, el punto fuerte de Strider es la diversión que ofrece y la espectacularidad en la que se desarrolla toda la acción. Las 5 fases que tiene son poquísimas (mentalidad arcade) pero a cambio éstas tienen un ritmo frenético y nada lineal, poniéndonos ante situaciones muy peliculeras, como lanzarte colina abajo por una montaña minada para coger velocidad antes de un salto, zonas con gravedad invertida en las que avanzas boca abajo por el techo, escalar a toda velocidad entre dos paredes que se van acercando para aplastarte…en definitiva, avanzar por las fases nunca se hace monótono y aunque a día de hoy casi todo se ha visto en otros juegos, en su momento sorprendía bastante.
Otro punto fuerte son los enemigos, ya que el ejército al que se enfrenta nuestro ninja es tremendo, muy variado y con un diseño bastante atractivo inspirado parcialmente en la URSS (en este sentido, el primer nivel roza la caricatura), yendo desde los clásicos soldados rusos de la primera pantalla (que tienen una animación divertida en la que te suplican que les perdones la vida) hasta toda clase de engendros mecánicos diseñados para la guerra, lobos, amazonas, pirañas, las primas de la Chun-Li, unos cuantos dinosaurios y algunos bosses gigantes y súper espectaculares, como el mítico ciempiés comunista del primer nivel formado por los representantes del parlamento!! (anda que me imagino el juego ambientado en España con el bicho atacando con una pandereta y las tijeras de recortar en lugar de la hoz y el martillo).
Unos políticos diferentes... |
Al superar cada nivel, el juego nos ofrece algunas pinceladas sobre la historia de fondo a través de cortos diálogos (sin las voces) entre nuestro Hiryu y varios de los enemigos principales, entre los que veremos a un militar/político ruso que le da cierto aire al entonces presidente Gorbachov, las bailarinas chinas que bauticé como “las primas de Chun Li”, o un Meio que, cuando nos muestre la cara, guarda un parecido más que razonable con el Emperador Palpatine de Star Wars Como curiosidad, la secuencia final en MD es distinta al arcade, pero ambas son bastante simples y, en mi opinión, insípidas.
Meio y Palpatine |
Gráficos:
Respecto a los gráficos, aunque se noten algo viejunos por ser de los primeros juegos de Megadrive, tienen un buen nivel de calidad y variedad tanto en los escenarios como en el protagonista y sobre todo en los enemigos, que en mi opinión sobresalen por su diseño, diversidad y tamaño, en ocasiones gigantesco. En general todo se mueve muy bien y solo hay alguna ralentización y parpadeo molesto en el enemigo final de la cuarta fase (que hay que decir que el bicho ocupa casi media pantalla)
Todo a lo grande! |
Por su parte, los escenarios consiguen recrear ambientes distintos en cada fase y encajan perfectamente con el estilo del juego y los enemigos de cada nivel, aunque los fondos a veces se ven algo sencillos y anticuados respecto a la cantidad de detalles y colores en pantalla, siendo junto a alguna animación perdida, casi en lo único en lo que MD está claramente por detrás del arcade original. A pesar de ello, cumplen perfectamente y tienen a su favor su diseño y variedad, ya que el juego nunca se repite.
Sonido:
En el apartado sonoro, las músicas sin ser memorables, tienen un tono muy peliculero y a veces épico que acompaña muy bien al juego, pero lo más destacable es que no tiene solo una melodía para acompañarnos por cada fase y otra para los jefes sino que en cada nivel pueden llegar a sonar hasta cuatro o cinco melodías distintas perfectamente integradas en la acción del juego, de forma que queda todo muy redondo. Los FX por el contrario, en la línea de los inicios de MD, muy flojetes, sin voces en los diálogos (que aparecían en la recreativa) y por suerte camuflados por la música.
Las únicas que tienen voz en el juego |
Jugabilidad:
El juego está repleto de acción y es muy divertido, pero en el nivel fácil hay que reconocer que es un paseo, los enemigos normales son muy numerosos pero apenas atacan, y salvo la resistencia de algún jefe y algún salto por el final del juego, no encuentras demasiadas dificultades. Los jefes son muy espectaculares pero tampoco son duros, y a diferencia de otros juegos, puedes (y debes) ir a saco contra ellos y atacarles en cualquier parte del cuerpo, ya que salvo un par de enemigos finales (fases 1 y 4) que tienen el punto débil en la cabeza, el resto son vulnerables en cualquier sitio.
En los niveles normal y difícil la cosa se complica algo más, no por los enemigos habituales (que aunque descubren que pueden disparar, no tienen ni mucha puntería ni demasiadas balas), sino por unas odiosas bombas con paracaídas y unos minirobots voladores que incordian bastante, ya que aparecen en los momentos más plataformeros y provocan que fallemos saltos y perdamos vidas, aunque en global el juego sigue siendo facilón.
Algunos jefes (más espectaculares que duraderos) |
Hay un tiempo límite para superar las fases, pero acaba resultando intrascendente ya que vamos muy sobrados de tiempo en todo momento.
Por último, después de los bicharracos a los que nos hemos ido enfrentando por todo el mundo, Meio tiene un aspecto muy cutre para ser el jefe final y, aunque justo antes de llegar a él hay un par de enfrentamientos muy destacables, el combate final no está a la altura del juego y decepciona.
Duración:
Strider es muy cortito, está pensado para “pasarlo del tirón” y no exagero al decir que el juego completo no llega a los 25 minutos y se acaba bastante más rápido que leer esta review . Tampoco hay ningún camino alternativo ni objeto oculto que recoger, por lo que una vez pasado, no queda nada que hacer salvo volver a darle caña por placer.
Las primas de Chun Li en acción |
La única cosa que oculta el juego, y es una chorrada muy tonta, es que en la tercera fase (no digo dónde) hay escondido un oso panda en miniatura. Si lo encuentras, lo único que pasa es que el oso se pone a girar como bailando y desaparece a los pocos segundos (no te da ni vidas extra ni nada). Como de pequeño me parecía algo muy raro, me he puesto a buscar por ahí y resulta que fue una broma que se incluyó en el arcade (y luego en MD) sin permiso de Isuke (creador del juego)…y rebuscando más en una entrevista Isuke explica que “la bromista” acabó casada con Keiji Inafune, el creador de Megaman (toma crónica rosa!).
Otra curiosidad es una leyenda negra sobre Strider, según la cual un programador de la conversión a la Supergrafx (NEC) se suicidó por la presión a la que estaba sometido, ya que al parecer se habían propuesto superar al Arcade original y sin embargo no conseguían que el juego llegase a los niveles de calidad del de MegaDrive. No obstante, el rumor no deja de ser una leyenda urbana y nunca se ha demostrado la supuesta identidad del suicida.
La única vida extra del todo el juego... |
Otros juegos:
Como curiosidad, si el Strider te deja con ganas de más, y antes de cometer el error imperdonable de acudir al dos de MD, en SNES Atlus se sacó de la manga un “bastardillo” llamado “Run Saber” que, aunque sea una copia bastante descarada, como juego hay que reconocer que tiene buen aspecto.
Por su parte, la recreativa de Data East “Cannon Dancer/Osman”, en la que participó el mismo Isuke, está claramente influenciada por la mecánica de Strider y tiene buena pinta.
El “Strider 2” de PSX es la secuela oficial de Capcom (no tiene nada que ver con el de US Gold a pesar de que también tenía la licencia) y visualmente tiene una apariencia muy resultona.
De todas formas, confieso que no he jugado más de un minuto a ninguno a ellos ;)
Por último, en 2012 Isuke volvió a la carga con “Moon Diver” (Squaresoft) para Xbox 360 y PS3 (creo que directamente en formato descarga), y por lo que he visto por youtube, podría considerarse una evolución de Strider para cuatro jugadores simultáneos, ubicado en una futuro distópico en ¿Barcelona?
Impresión Final:
Como resumen, Strider es un juegazo breve pero intenso al que le tengo mucho cariño. El primer nivel es memorable por la disparatada parodia del ejército soviético, y en conjunto, el desarrollo de todo el juego es simple pero directo y con saborcillo de clásico.
Técnicamente es una de las mejores conversiones de arcade a MD, y por si no fuera suficiente, supone el debut de Hiryu que, sin ser una de las grandes estrellas de Capcom, últimamente se ha ido consolidando en su plantel de luchadores.
Links de interés:
Además de rejugarlo muchas veces, para hacer esta review encontré un blog sobre Strider que es una auténtica joya por la cantidad de información que desconocía y las entrevistas que contiene. El enlace es este (está en inglés):
http://megashockstation.blogspot.com.es/2012/08/personajes-no-tan-conocidos-strider.html
http://mapacheninja.blogspot.com.es/2010/02/sobre-strider-hiryu.html
(editado el 28-11-12 para incluir 3 enlaces muy buenos y distintos sobre Strider):
http://www.thevideogameculture.com/2009/05/la-importancia-de-llamarse-strider.html
http://elpixeblogdepedja.com/2012/11/retrovision-strider-capcom.html
http://www.poetamaldito.com/strider.htm
Quiere bambú! |
Hay cosas que has comentado sobre Strider en si que desconocía y eso me ha gustado, ya que la información entre unos y otros fluye y eso hace que sepas más de la cosas.
ResponderEliminarGenial review, aún estoy detras del juego original para mi mega!!
Te lo dije en EOL y te lo vuelvo a decir: sobresaliente análisis, muy completo y desde un punto de vista personal, nada de corta-pega... Perfecto.
ResponderEliminarEsperando el siguiente, un saludo!!!
http://blogs.gamefilia.com/robotnik16
Análisis editado el 30 de septiembre para añadir imágenes del juego.
ResponderEliminarUna magnífica conversión de la recreativa. Según dicen, hay rumores de que Capcom ayudó a Sega en la programación de la versión, aunque oficialmente es un juego reprogramado por Sega. Este juego tuve la oportunidad de probarlo en la Mega Drive (es uno de los que me dejaron) y doy fe de que es una maravilla.
ResponderEliminarCoincidimos Isaac, Strider es uno de los juegos más geniales del inicio de la Megadrive, y de mis preferidos de toda la consola.
ResponderEliminarLo de reprogramado tienes razón y yo también explicaba algo de eso por ahí arriba, en su momento leí (en el primer enlace que pongo) que Capcom cedía "bajo mano" a Sega a trabajadores integrantes de los equipos de programación que habían participado en los arcades, para reprogramar tanto el G&G como el Strider.
Y aprovecho para editar y poner un enlace a tu entrada del Strider, que en su momento no la había descubierto, jeje!
Un saludo!